' Absorto - Una Oda a Stallman

Una Oda a Stallman

(O minutos antes de la Cumbre de Software NYSIA/WWWAC)

Mi traducción de la oda por Stephen Adler.

Recientemente acudí a la Cumbre de Software de Nueva York, sostenida en el Fashion Institute of Technology (FIT) en la ciudad de Nueva York. Se trataba de una conferencia patrocinada por la Asociación de la Industria del Software en Nueva York (www.nysia.org) y el consorcio de artistas de la world wide web (www.wwwac.org). Yo, siendo suscriptor de la lista LXNY (www.lxny.org), me enteré del acontecimiento a través de Jay Sulzberger quien moderaba un panel intitulado ``El movimiento de software libre, Código Abierto, y el advenimiento del mercado libre en sistemas operativos''. Encontré el tema del panel más bien cercano a mi corazón, pero tratándose de un viaje de 70 millas hacia la ciudad, pensé en mejor perdérmelo. Leí el resto del anuncio de Jay y encontré dos palabras que al final me harían cambiar de parecer. Richard Stallman. Él participaría de este panel y, al final, resultaba un incentivo demasiado fuerte que ignorar. Lo que sigue es probablemente más texto del que es necesario para describir el suceso, pero tratándose deste tema nomás no puedo evitarlo. Porfor agarren la onda.

Día -1

Era un día ocupado para mi. Más bien una semana ocupada. Acabo de empezar a trabajar para un nuevo experimento denominado PHENIX que se supone admitirá data dentro de seis meses. Faltan 5 millones de dólares para su compleción, y con la fase de ingeniería programada para dentro de seis meses, las cosas están un tanto frenéticas. Recordé el correo de Jay acerca de la cumbre de software y lo abrí. Todavía estaba en la etapa de debate interno acerca de si ir o no (aunque sabía que iba a estar Richard Stallman) y con esta carga de trabajo empezaba a inclinarme por no ir. Leí el último anuncio de Jay y comprendí que la fecha de cierre de registros era hoy al medio día. ¡Eran las 11:50! Ay dios, tenía que decidir justo ahora. Que dificil. Daba vueltas a los argumentos en mi cabeza. ``Falta trabajo en el sistema de tiempos''. ``Richard Stallman''. ``Es un componente crítico de este detector, y está atrasado''. ``Richard Stallman'' . ``Trabajé todo el día de ayer y esta mañana en el sistema junto con dos ingenieros y avanzamos mucho''. ``Richard Stallman''. `` Si conservo esta inercia podría completar mucho mañana''. `` Richard Stallman''. ``Solo faltan seis meses''. ``Richard Stallman''. ``Bueno, son 180 días, un día menos corresponde a un efecto de menos del 1%''. ``Richard Stallman''. ``Al diablo con el sistema de tiempos, yo voy...''. Así que tomé el teléfono y marqué uno de los dos números. Ocupado. Llamé al otro y me contestó una grabadora. (Ya son las 11:58). Dejé un mensaje solicitando mi registro. Abrí la página de registro. Seguía activa. La llené rápidamente, le di submit y un tranquilizador texto me anuncia que estoy registrado. Conozco de tecnologías de la información como para creerle así que decidí volver a llamar (son las 12:02pm). Entró la llamada y le expliqué a la señorita que acababa de registrarme en la web y quería alguna especie de confirmación del éxito de mi registro. Dijo que no era posible por razones más complejas de las que importa aclarar. Bueno, lo intenté. Seguí trabajando en el sistema de tiempos el resto de la tarde.

Esa misma tarde regresé a mi oficina y recibí una llamada de un tal Bruce Bernstein preguntándome que si era su primo. Bruce es el organizador desta cumbre y su primo es Stephen Adler, un físico de partículas que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados en Princeton NJ. Resulta que hay dos Stephen Adlers que se dedican a la física nuclear y de alta energía. Este tipo de Princeton y yo. Y Bruce es primo del otro Stephen Adler. Hay ciertas fuerzas cósmicas operando que confirman que debo asistir a esta cumbre. Resulta conveniente que llame pues le explico la premura con la que me registré. Me dice: ``Te registraste en la web, ¿no?''.``Sí'', respondo. ``¿Qué? ¿No confías en la web?''. No quise responder a esa pregunta. Pero sí obtuve lo que quería: alguna especie de confirmación verbal, del organizador mismo, de que estoy registrado. Estaba listo para ir.

Día 0

Despierto desde las 5:20am. Quería alcanzar el LIRR de las 6:25am a Penn Station. Mi rutina de viaje está funcionando mejor. (Ver mi artículo acerca de Fall Internet World 98 para más detalles). Llegué a la estación del tren con mi nueva notebook, con tiempo para comprar un bagel, café y alcanzar lugar en el expreso a Penn de las 6:25am. Mi intención era asentar unas ideas en mi nueva notebook durante el viaje a la ciudad. Pero había un problema. No se puede escribir en una notebook, tomar café y comer bagel al mismo tiempo. Un día funcionará bien mi rutina de viaje. Las notas tuvieron que esperar. Comí mi bagel, bebí mi café y luego prendí la notebook para hacer unos apuntes. En realidad era más un experimento para ver que tan bien se puede usar una notebook en un tren apretado (la persona a mi izquierda decidió dormir en una posición tal que tenía sujeto mi codo izquierdo, de modo que teclear era más bien un reto. Lo conseguí).

El tren llegó a tiempo. Tuve ese efecto NYC cuando arrivé de pronto a la séptima avenida desde Penn Station, camino al FIT. Eran las 7:30am, el aire era limpio y frío, la ciudad despertaba. La multitud comenzaba a acumularse en 7th av. Tengo mis dudas acerca de este instituto. Tengo más dudas aún tratando de relacionar la cumbre de software con Fashion. Hmmm... tal vez habrá hermosas modelos por ahí ataviadas con ropas high tech. Traté de enfocarlo como mi tesis de doctorado. Cindy Crawford envuelta en un lote de waffles Intel de .8 micrones. Le tomaría una foto, ya le explicaría después a mi esposa.

Tal vez /. necesita un logo para modas cuando los estudiantes de FIT publiquen las nuevas acerca de tecnologías de modas. Debiera alivianarme con el instituto. Es anfitrión desta cumbre y Richard Stallman va a agraciar sus pasillos con su presencia. Llegando ahí confirmo mi noción de lo que es tecnología fashion. No vi a Cindy Crawford vestida en waffles de .8 micrones, pero sí vi aparadores con moda de vanguardia. Una verdadera convergencia de moda con arte moderno. No estoy seguro de dónde entra la tecnología, pero qué diablo, es Nueva York. Había un aparador más bien vanguardista en el lobby de un edificio al que quise tomar una foto, pero un guardia nomás no me dejó. Ni modo.

Encontré el centro de registro en el lobby del edificio A. Busqué mi gafete y no estaba. Me dijeron que fuera a la mesa de ayuda. La fila en la mesa de ayuda era tan larga como la fila para conseguir gafete. La señorita del helpdesk me buscó y dijo: lo siento, su nombre no aparece. Tendrá que registrarse con un cheque personal''. ``No tengo cheque personal, me registré en la página web, revise bien'', exigí. Otra búsqueda en unas listas a mano de registrados de último minuto no reveló ningún Stephen Adler. Justo entonces aparece Bruce. ``¿Stephen Adler?'', me mira. ``Vi un tal Stephen Adler en alguna lista por ahí'' es su conjetura. ``Escríbanle un gafete'', ordena. Y así pasa, los Dioses del software libre implantaron una imagen de mi nombre en una lista en algún lugar del cerebro de Bruce anoche, y así consigo mi gafete hecho a mano que dice ``Stephen Adler, B. and L.''. Es mi boleto de entrada y no me importa que debiera decir `` Stephen Adler, BNL''. BNL de Brookhaven National Laboratory. Tiene un cierto aspecto fortranoso y me imagino que ha de ser un chistecito a cargo de los mismos Dioses de software libre que me hicieron venir a esta junta (físicos, escriben demasiado Fortran).

El formato de la cumbre es así: dos sesiones de desayuno paralelas, una para NYSI y la otra para WWWAC. Dos pistas matutinas, lunch con discurso de apertura, dos pistas paralelas por la tarde, y una sesión plenaria con panel de discusión al final. Stallman estaría en el panel de 11:15 a 12:30 acerca de Software Libre y en la sesión plenaria de 3:30 a 4:45.

Me lancé al sexto piso para el desayuno de la NYSIA. El primero de los dos oradores fue Steve Malanga. Su tema era tratar de analizar la ciudad de Nueva York y por qué no tenía más industria de software. La plática fue más bien aburrida y burocrática. Muchas gráficas mostrando crecimiento de trabajos a través del tiempo, cómo NYC recuperó el número de trabajos que perdió durante la recesión, etc. Trataba de destacar que hay una gran industria de software en la ciudad pero con otro nombre: Wall Street (en esencia, las últimas contrataciones de Wall Street cuentan por un gran sector tecnológico). En torno a mi había unas cien personas, y yo tenía una de dos notebooks que había. Una cierta indicación de la cultura retrógrada en términos de tecnología que hay en NYC. En el sexto piso, donde ocurría el panel, estaba la zona de comidas de una cafetería. Había mesas largas con manteles blancos y sillas de plástico. La arquitectura de lugar le daba un aspecto setentero. Cuando llegué había empezado ya el panel; saqué con orgullo mi notebook. El problema era el mantel. Había asentado mi taza de café en la mesa con su baglet a un lado (un bagel de dos pulgadas. ¿por qué no? applets, servlets, baglets, ¿qué diferencia hay?). Las sillas estaban una junto a la otra de modo que al tratar de sentarme el efecto dominó hizo que dos sillas a mi derecha se empujaran contra alguien. Luego me senté y al sacar mi notebook se movió el mantel y casi tira mi café en el teclado, ugg...

No hay que mezclar comida y notebooks en lugares apretados. Primero come, después la notebook. O consigue una mesa firme, una silla firme, nada de mantel y mantén tu café lejos de la notebook. Tengo pesadillas recurrentes acerca de tirar café encima del teclado. Va a pasarme, nomás es cuestión de tiempo. En todo caso volvamos a lo de la plática. Estaba aburrida, así que me fui al desayuno de Java. Estaba mejor. El orador, David Gee, trabaja para IBM y es muy apasionado acerca de Java. Lo dijo en su plática. Algo interesante que dijo fue que hay sistemas NT que corren el 97% del tiempo. No sé si sea algo bueno o malo, pero el número estaba claramente en una de sus láminas de ppt. Luego hubo cosas que me molestaron de su discurso. Vendía mucho Java. Insistía mucho acerca de cómo quería tener información accesible todo el tiempo, donde sea que estuviera en el mundo. Y se la pasaba usando la industria aeronáutica como ejemplo. Quería saber cosas importantes como: ¿cuál es el modelo del avión en el que voy a volar? ¿cómo es la distribución de los asientos en el avión para que me toque ventanilla? ¿cuál es el último valor de stock de e-bay? Y quería toda esta información en su notebook conectada al RJ45 en el baño de su hotel. Este tipo de trivialización de la tecnología de la información suele ser contraproducente a la aplicación que se quiere vender. De pronto saca una lámina con una caja de un producto Java y dice: ``no que quiera meter goles pero...'' y se avienta una lista de atributos y bonanzas del producto. Tras ese pequeño despliegue de hipocresía empaqué mi notebook y me salí.

El primer track de sesiones paralelas empezaría pronto y elegí el de música digital. Un colega había mencionado recientemente mp3.com y comprendí que la industria musical iba a estar de cabeza dentro del próximo año. Resultó ser donde había sido la plática de la NYSIA así que volví a subir por el elevador a la plática de música digital.

Había cuatro panelistas. Nick DiGiacomo, consultor, Michael Robertson de mp3.com, Howard M. Singer a2b music, Dick Wingate, liquid audio. La discusión estuvo buena. Planeaba quedarme un ratito y luego moverme a otras pláticas, pero la discusión era tan buena y de tanta relevancia a nuestras vidas en la internet que me quedé. La cuestión con la música digital es como sigue. Los algoritmos de compresión y ancho de banda han convergido de una manera tal que permiten la disponibilidad libre de música con calidad de CDs a través de la internet. Marcha muy al compás del software de código abierto hace unos diez años, pero ahora con el público en general entrándole. El problema: un establecimiento grande y poderoso está peleando duro por controlar su mercado y conservar el status quo. Tres de los panelistas, el cuate de a2b music, el cuate de liquid audio y el consultor están tratando de trabajar con la industria. Hablaron y hablaron acerca de cómo restringir contenido. Por otro lado, Mike Robertson de mp3.com hizo una aseveración muy valiente. Dijo que hablar de seguridad era como hablar de moralidad. No puedes hablar en contra. Más aún dijo que es imposible tratar de restringir la distribución de música. Luego dice que para el mercado la libertad será más importante que el contenido. La discusión acerca de seguridad no tiene sentido, es motivada por la oligarquía que protege su modelo de negocios que es distribuir música en CDs. El público aplaude (el único aplauso durante la sesión). Lo que entendí de la sesión es esto. Se están formando frentes en torno a la distribución a través de internet de música en formatos digitales. De un lado estamos tú, el artista y yo. Del otro lado están las instituciones ricas y poderosas. Las instituciones están pugnando por establecer ``seguridad'' en la distribución de medios digitales. ``Seguridad'' se refiere a cómo pueden restringir acceso a los contenidos. No tiene nada que ver con encriptar la música misma (no veo cómo se pueda restringir el acceso sin encriptarla...). Eso mismo enfatizó el consultor. Se llevará a efecto añadiendo firmas de restricción a la música. Por ejemplo, una licencia de dos días sobre una canción funcionaría de modo tal que puedas bajar la música a tu hardware o aplicación y tocarla durante dos días nada más. El control de quién y por cuánto tiempo puede escuchar la música lo tiene el artista, según dice el consultor industrial. Leyendo entre líneas, la música la controla quienes la venden, o sea, las instituciones. Y está claro que las instituciones se están dando cuenta del hecho de que distribuir música a través de la red bien puede destruir su modelo de negocios. Mp3.com está en vías de conseguirlo. Tiene un trato micha-y-micha con el artista por lo que sea que vendan en su sitio. Y los artistas mantienen sus derechos sobre su trabajo. Justo ahora cuando una banda graba un disco la música se vuelve propiedad de la compañía, deja de pertenecer a la banda. A la banda le toca como el 20% de las ventas. También: una banda debe vender más de 250,000 CDs para que no la boten. Son obstáculos tremendos a los que una banda se enfrenta para tener acceso al público en general. Luego por qué la música que se escucha en el radio y que ponen en MTV suena toda igual. Pienso que es consecuencia directa del acceso restringido que los artistas tienen para acceder a los públicos, para conveniencia de la industria de la música. Pero la internet y sitios como mp3.com cambiarán todo eso. Otro punto argüido por Mike Robertson, de mp3.com, es que la industria de la música no está a punto de quebrar con su método actual de distribuir música en CDs. Está ganando mucho dinero. Así que, para ellos, es importante mantener este status quo. Es claro que la internet tiene poder de cambiarlo. Otros asuntos relacionados que se discutieron fueron formatos de audio. a2b y liquid audio estaban bien emocionados con sus propios estándares, que son cerrados. El cuate de mp3.com comentó que en la internet ganan los estándares abiertos y estoy seguro de que el tiempo le dará la razón. Hubo más discusión de la que no me acuerdo y de la que no tomé notas, pero fue un buen preludio para la sesión que me esperaba, el panel de Software Libre.

El panel de Software Libre era en el edificio C y yo estaba en el edificio A. Así que bajo al lobby en busca del edificio C que está en algún lugar dentro del Fashion Institute of Technology. En el lobby me encontré a Jay Sulzberger, en la mesa de ayuda. Parece que la tecnología de registros en línea también le falló a él. Jay es el moderador del panel del software libre, él me invitó a ser panelista el otoño pasado en una reunión de LXNY. El tema de aquel panel era algo como Software Libre en Su Negocio. Fue mi primera oportunidad de hablar acerca de mi trabajo a una audiencia no compuesta por físicos y tomé la oportunidad, aunque el tema no era física. Me pareció que uso suficiente software libre en mi trabajo como para encajar en el tema, entre mis transparencias de fotos aéreas de laboratorios de alta energía por todo el país y el mundo.

Así que, como he implicado con lo recién dicho, ya conocía a Jay. Esperé a que resolviera su problema en la mesa de ayuda (mmh, tecnologías de registro basadas en web...). Así tuve ocasión de caminar con él al edificio C al aula donde él sería panelista. En el camino platicamos acerca de algo, no recuerdo si fueron computadoras cuánticas, software libre o su admisión de que es un Gun-Nut igual que otra persona que conocemos.

Encontramos el edificio C, encontramos el tercer piso y el aula C324, el cuarto en el que Richard Stallman nos agraciaría con su precencia. Richard Stallman no estaba ahí cuando llegamos Jay y yo. Estaban el resto del panel y cerca de unas 20 personas en el público. El aula era ancha y estaba organizada de modo tal que los escritorios quedaban cerca de donde los oradores se paraban a hablar. Los escritorios eran mesas largas con una superficie dura y negra, nada de manteles. Mesas certificadas notebook-friendly. Las sillas eran altas y más bien incómodas. Sentarse en ellas te mantenía atento. Me senté dos filas detrás de donde los oradores se dirigirían al público, en el centro del cuarto. Quería estar en el centro para absorver todo lo que iba a transpirar. Configuré mi notebook, abrí el editor de Netscape y vino Jay a seguir platicando de computadoras cuánticas. Creo que nomás fue una excusa para venir y ver qué software corría porque me dí cuenta de que la veía mientras me hablaba de sondas NMR, tasas de café, mecánica estadística y cómo un ingeniero puede hacer funcionar los sueños de un físico (lo cual es cierto, a veces).

El aula comenzó a asentarse. Me dí cuenta de que la mayor parte de las personas que componen la audiencia son personas como tú y yo. Nada de ropa formal. Hay una cierta solidez y rugosidad en nuestros gestos. Jay está muy del lado rugoso. Tenemos ideas qué compartir y pasión en nuestros corazones por el trabajo que hacemos en nuestra vida cotidiana. Pero contrarrestando esta atmósfera de pioneros de la tecnología había como tres o cuatro personas sentadas juntas a mi derecha, en la parte trasera del aula. Destacaban. Vestían formalmente, todos. Hay una cierta fragilidad en su ademán. Son diferentes. Obviamente tienen ideas qué compartir, en realidad no se percibe pasión en sus corazones pero tienen algo que de lo que el resto carecemos. Dinero en la cartera. Mucho dinero en la cartera. Estos tipos son Las Instituciones y jugarán un papel muy interesante en los acontecimientos por venir.

Así que heme ahí sentado, esperando a que empiece el panel, Jay está afuera tratando de obsequiar software libre a quien sea que pase por el aula, y estamos todos esperando a que aparezca Richard Stallman para empezar esta onda. Jay espantó ya a media docena de personas que fueron tan infortunadas de pasar cerca de él, y ha renunciado a esperar a Richard. Jay empieza. Nos cuenta una historia acerca de cómo empezó el movimiento del Software Libre empezó con Richard. Hacía algún tiempo en los laboratorios de software del MIT, Richard había tratado de imprimir en una no sé qué impresora y no podía. Un bug se lo impedía. Richard quería resolver el problema editando el código fuente. No pudo, el código fuente no estaba disponible y, sobre todo, no podía estar disponible porque la compañía que le había vendido la impresora al MIT se rehusaba a mostrarlo. El código estaba encerrado tras barras legales y Stallman no podría resolver su problema. De ahí el origen del movimiento del Software Libre que ha evolucionado hasta lo que conocemos hoy. Habiendo contado esa historia, presentó a los demás panelistas presentes. Jesse Erlbaum, una persona que escribió o usa extensiones de Perl orientadas a objetos, Ellitte Rusty Harold que es un experto en XML, Jim Russell de IBM que es un ``domador de fieras'' y Dave Shields, también de IBM que iba a hablar de Jikes. Jesse, el cuate de Perl y el cuate de XML se presentaron primero. El primero habló de cómo no podía trabajar sin software de código accesible. El segundo habló de cómo XML será el reemplazo para muchos formatos de archivos, incluyendo RTF. Uno de los grandes problemas con los procesadores de palabras es que los formatos de sus archivos son prácticamente incompatibles, lo que te forza a comprar el software para leer el archivo. Un modelo de negocios a la MS, sin duda. XML se encargará de eso. Luego hablaron los dos de IBM. El primero habló de Jikes, de cómo IBM podía liberar el código fuente a la Internet (pero bajo una licencia restringida de la que hablaré después), y el efecto /. Cuando liberaron Jikes hubo un post en slashdot al respecto y el sitio de descargas de Jikes sufrió el efecto /. En dos semanas el proyecto Jikes creció de ser el #5 al #2 en la lista de descargas de IBM. Mostró una bonita gráfica del número integrado de descargas de Jikes para diferentes plataformas. Parece que la versión para windows fue liberada antes. 15 días después liberaron la versión para Linux 5 días más tarde rebasó la cuenta de descargas para windows. IBM tiene data concreta que muestra que linux cuenta. El segundo wey de IBM, Jim Russell, habló de cómo no era tan dificil convencer a los altos jerarcas de IBM, de que tenía sentido de negocios liberar el código de algo como Jikes, y de ahí que Jay lo llame `` domador de fieras''.

En algún momento entre estas charlas introductorias entra Richard Stallman. Es la primera vez que lo veo en carne y hueso. Mide como cinco pies y cinco pulgadas, tiene cabello largo y negro y barba. Trae consigo un morral en el que, según me enteré después, lleva una notebook, entre otros objetos personales. Encajaría a la perfección en una universidad (o en un laboratorio de física de alta energía, pa'l caso). Payasea a expensas de Jay. A sus espaldas le hace señas sobre la cabeza, mientras Jay sigue leyendo su introducción del siguiente panelista. Esto pasa por un ratito y el público se está divirtiendo bastante.

Finalmente Jay voltea y ve a Richard y se friquea y terminan los chistecitos. Jay sigue con su introducción y Richard empieza a ponerse cómodo en el aula. Se quita los zapatos, saca su notebook y encuentra un lugar callado bajo una de las mesas, donde enciende su notebook y hackea alguna pieza de código. Jay sigue con las presentaciones, los panelistas siguen con sus discursos de apertura y Richard lo ignora todo. Se levanta de debajo de la mesa, camina de arriba a abajo entorno a la entrada del aula (en calcetines) preparándose para dirigirse a su público. Como que está haciendo estiramientos mentales, calentando para la inminente discusión acerca de Software Libre (no lo olviden, las Instituciones están ahí al fondo. Será Richard contra Las Instituciones). Jay finalmente vuelve a presentar a Stallman. Stallman empieza diciendo que él es el presidente de la Fundación del Software Libre. Luego dice que no está hablando del movimiento Open Source, y no le interesa hacer que las computadoras sean más fáciles de usar. En este punto me perdí un poco del hilo de su discurso y mis notas están más bien enredadas así que trataré de citarlo. Básicamente su preocupación es de escala global, histórica. El esfuerzo del Free Software es por la libertad, no acerca de software gratuito. Libertad más allá de tener acceso al código fuente y más bien acerca de poder interactuar en comunidad. El software libre es una manifestación y ejemplo de esta libertad. Pienso que es mejor verlo desde el otro punto de vista.

Cuando padeces software que no puedes cambiar, aunque tengas el código fuente frente a ti si no es legal que lo cambies y distribuyas los cambios, entonces has perdido la libertad inherente a tu persona. Es esa misma libertad que la constitución te otorga que es la libertad de vivir libre y buscar la felicidad. Otros puntos importantes que Stallman hace son que mucha gente confunde Linux con GNU. Linux es nomás el kernel y funciona en conjunto con el resto del software en tu computadora. Yo describiría a Linux como el director de una sinfonía. Los músicos son las aplicaciones y GNU es el auditorio, sin el cuál no hay concierto (esta es mi metáfora, no la de Stallman, pero creo que es el punto que trataba de hacer). No le gustan los sitios web creados para el bien público que tienen banners (me parece que se refiere a sitios como /. o linux.org). Y menciona que corre Debian GNU/Linux en su notebook (lo cuál va bien con su personalidad).

En realidad nunca terminan sus comentarios iniciales. Entre más habla de libertad de desarrollar software, en casi los mismos términos que libertad de expresión, más intensidad adquiere la discusión en el aula. Pasión es la mejor palabra para describir el creciente nivel de intensidad de la discusión. Y abunda. El nivel de pasión cambia cual función escalón cuando le entran los de Las Instituciones. El más viejo del grupo pregunta ¿qué si MS liberara Windows 98 bajo la GPL? Justo entonces Jay estaba en el pasillo ofreciendo software libre a algún transeunte. Al escuchar esto, entra de un salto y exclama ¿qué? ¿Windows libre? Y casi se colapsa. La pregunta necesita respuesta, la sala guarda silencio y Jay se prepara a responder. La pregunta es, en términos más generales, ¿podría seguir ganando dinero Microsoft si Bill Gates liberara bajo la GPL el código fuente de windows 98? La respuesta de Jay es no. Hay una economía de libre mercado que enfrentar y, en tal ambiente, Microsoft perecería si liberara el código fuente de su sistema operativo. Enfatiza que se haría justicia y que tendría una muerte merecida (Jay también expresa este sentir contra Apple). Stallman se mete; no, MS se redimiría si liberara su código bajo la GPL. A Jay le da un ataque. Exclama que MS y Apple deben morir. MS tendría que llevar la existencia de una cucaracha un millón de veces antes de alcanzar la redención. Pero Stallman es inexorable. MS se redimiría si liberara de lleno su código bajo la GPL. Pero es firme, MS no puede andarse con medias tintas como hizo IBM con Jikes y nomás liberar el código fuente pero bajo una licencia restrictiva. O es de lleno GPL o es inútil. Mientras tanto, los tipos de la esquina institucional tratan de forzar el punto de que no se puede hacer dinero si el código fuente es libre. La discusión al respecto continúa y aparecen temas como abrir los formatos de archivos para ayudar a liberar la industria del software. Jay termina la discusión, finalmente, pues el tiempo se ha agotado.

Hacia el final de la sesión, los participantes se agruparon en grupos de discusión más pequeños. Empaqué mi notebook y me dirigí al que rodeaba a Richard. Había una mujer que acaparaba su atención (creo que había tres en el cuarto). Era una especie de reportera, de Inglaterra, que quería tiempo a solas para una entrevista. Él tenía una agenda apretada y realmente no podía. No sé por qué, estaba aferrada a conseguir una entrevista, muy insistente (pienso que hubiera hecho una mejor reseña que esta...). De alguna manera empezó una discusión acerca de Linux vs. GNU y la confusión que devino. Esto me dió ocasión de hablar y preguntarle a Richard acerca de su kernel. ``Sí, hay un proyecto denominado GNU/Hurd''. Yo sabía ya de su proyecto de kernel, nomás quería hablar. ``¿Qué es de él?'', pregunté. Empezó a explicarme las características clave de su kernel y es claro que se trata de una implementación grande y compleja de un kernel distribuido. Supongo que cualquier tipo de kernel distribuido ha de ser complejo, de ahí que parece no haber progresado mucho. Comentó que sabía de al menos una persona que de hecho lo había corrido. Uno de los Institucionalistas escuchaba la discusión. De pronto la discusión giró hacia el tema de las patentes. Comenté que las patentes tienen la función de proteger a los inversionistas y no a los inventores. Richard estuvo de acuerdo conmigo. El Institucionalista trató de argumentar que las patentes tienen la función de proteger al inventor y ayudar a la comercialización de los inventos de modo tal que el público en general se beneficie dellos. Agregó ``si pudieras escribir software que curara el cancer, patentarlo llevaría la cura a las masas'' (parafraseo...) My comentario fue que, en principio, este sería el argumento. Pero en la práctica al inventor le toca una parte muy pequeña. Son las grandes corporaciones y los que las dirigen los que terminan siendo dueños de patentes y los que obtienen los beneficios de los inventos patentados. Luego dije a Stallman que yo, en mi trabajo para el Departamento de Energía, había firmado un contrato que decía que todas mis ideas pertenecerían al gobierno. El gobierno federal es dueño de toda la propiedad intelectual que sale de mi cerebro. Y si hay alguna especie de derechos de patentes que se me han otorgado, el laboratorio no se esfuerza en decirme cuáles son, porque no tengo ni idea dellos. Tal ha de ser el caso con muchas empresas de investigación en todo el mundo; Lucent, IBM, etc. La discusión continúo acerca de cómo abusar del sistema de patentes para protegernos de Las Instituciones. Finalmente extendí mi mano a Richard y le agradecí por el mucho bien que ha hecho por la comunidad de software. Correspondió a mi gesto y se dirigó al Institucionalista, que se iba, y le dijo que trabajaría tan duro como fuera necesario para derrotarlo. Se lo dijo con un tono fuerte, enojado, atacante. Me sorprendió la fuerza de su convicción. Sin embargo era genuina. Me aparté para unirme a otro pequeño grupo y hablé con Jim Russell. Me presenté y pregunté `` ¿Por qué nos apasionamos tanto con el software?''. Mi idea era que aquellos que escriben software y lo publican en la internet debieran nomás hacer eso y ya. ¿Por qué tanto embrollo? Hablamos un rato más acerca de distribuir código fuente. Me quedé un poco más después de eso pero decidí al final que sería mejor volver al edificio A y comer. La tarifa de registro incluía lunch y no estaba a punto de perdérmelo.

Llegué a la cafetería donde servían el lunch. No estaba mal, había platos de verdad y cubiertos, no como la cafetería de BNL que ahora sirve todo en platos de papel o contenedores de plástico, con utensilios de plástico. Llegué y ya todos habían comido. El orador empezaba a hablar. Se trataba del inventor neoyorquino Alan Hevesi hablando de las cuitas de la industria del software en NYC. La ciudad es el noveno lugar en todo el país cuando se mide la industria en una escala per-cápita. Algunos comentarios que se me pegaron fueron (no tomé notas en mi notebook porque no quise abrirla junto al pollo. Se veían los vestigios de un derramamiento de café en el mantel junto a mi. Ese pudo haber sido mi teclado! aaahhh...) La ciudad de nueva york tenía que pagar $900,000,000 al stock exchange en exenciones de impuestos para evitar que se mudara a Nueva Jersey. El orador culpaba precisamente a los asistentes a la cumbre, por haber hecho tan fácil para cualquiera implementar un sistema informático en cualquier lugar para hacer negocios. El sistema EZpass es una maravillosa pieza de tecnología que permite que el tráfico fluya a través de las casetas en torno a Manhattan. Pero significa que los caseteros ya no tienen trabajo. El orador era bastante sensible a los peligros de los sistemas de alta tecnología. En algunos años no habrá más operadoras telefónicas. Una grabación atenderá todos los asuntos y aquellas que trabajaban contestando teléfonos estarán en busca de otro trabajo. Otro comentario que hizo fue que una nueva exención de impuestos se estaba poniendo en los libros.

Cualquiera en NYC que usa hardware para escribir software no tiene que pagar impuestos por comprar ese hardware. Esta aseveración causó un gran aplauso. Otro comentario que hizo el orador que quiero compartir es este (está fuera de contexto, pero se sostiene solito). Cuando se estaba instalando el sistema telefónico en Rusia, Stalin ordenó que no se instalaran teléfonos en todas las casas de Moscú. Stalin temía que perdería el control sobre el intercambio de información entre los ciudadanos si tenían acceso a teléfonos, y así perdería control sobre la ciudadanía y perdería el poder. A mi me parece que fue un comentario muy perspicaz acerca del poder de la tecnología de la información y encaja muy bien con otro artículo articulo que escribí hace unos meses.

Y así siguió la plática. Comí mucho pollo, escuché a esta persona hablar de la falta de reconocimiento de una industria del software en NYC y tenía una muy bonita vista de arquitectura de los años 20 más allá de la ventana que tenía enfrente. Un último apunte acerca del lunch. A mi derecha, escuché a alguien mencionar slashdot. Cuando ví bien se trataba de un joven con un pin de Netscape en su chaqueta. Hablaba con una persona mayor (de 60 o más, Institucionaloide) y le dijo que checaba slashdot como cuatro veces al día. El viejo, que me daba la espalda, escribía en una tarjeta de presentación. Supongo que la dirección de /. Así que ahí tienen: los jóvenes enseñando a los viejos cómo sobrevivir en este mundo de Internet.

Después del lunch venía la tercer pista paralela. Fui a la plática acerca de CORBA, sobre todo porque acabo de inscribirme a la lista de ORBIN y estoy en proceso de aprender como desarrollar objetos distribuidos usando la implementación de IONA del estándar CORBA.

Un tal Jason Woodward de IBM dió la charla. Le entusiasmaba la tecnología CORBA y la forma en la que IBM la estaba usando en conjunto con Java. A la plática se le entretejían comerciales de las soluciones de eBusiness de IBM, pero ignorándolas, se obtenía un panorama general de lo que es programar con objetos distribuidos. Habló del frente de guerra que hay entre la versión de MS denominada COM y Java/CORBA. Fue una plática de un nivel tan abstracto que en realidad no respondió a mi pregunta: ¿cuál es el ORB en CORBA? (dado que soy nuevo en esto de los objetos distribuidos, entender qué pieza de software la hace de ORB me interesa. Al parecer todo está oculto en ``la implementación''. En todo caso hize una pregunta, (un tanto densa) que fue: ``¿qué tan abierto es el estándar COM y cuál es el papel del open source en el futuro de CORBA?

Su respuesta fue que COM no es un estándar abierto y que el opensource será bueno para CORBA. Justo lo que quería que el público escuchara, sobre todo porque durante su plática dió el viejo ejemplo de Betamax vs. VHS. Betamax es privativo mientras que VHS es abierto. Así las respuestas a mi pregunta parecieron más atractivas. CORBA va a ganar, MS va a perder.

El día llegaba a su fin. El tercer conjunto de sesiones paralelas había terminado y ahora era tiempo de la gran final. El panel central acerca del futuro de la internet y la industria del software durante los próximos cinco años. Richard agraciaría este panel. Sobra decir que el panel se convirtió en un apasionado debate acerca de software libre. ¿Qué esperar teniendo a Richard Stallman de panelista? Tuvo lugar en un gran auditorio en el edificio C. Había espacio como para 500 personas y creo que había unas 200. Llegué unos diez minutos antes de que empezara. Ví a Richard Stallman deambulando por ahí, alistándose para enfrentarnos. Luego lo ví solo, sentado en la mesa de los panelistas, escribiendo en su notebook. Quizá aprovechaba el rato de tranquilidad para hackearle a su kernel hurd. Era una calma que antecede a una tormenta.

Bruce Bernstein tomó el micrófono y llamó a todos a sentarse para que pudiera empezar el panel. Se presentó a sí mismo y otorgó un premio a Sheldon Silver, un speaker de la New York State Assembly. El speaker Silver tenía gripe, así que Robin Schimminger, Chairman de la Assembly Commerce on Economic Development tomó el premio en su lugar. Se trataba de una placa para agradecer a Sheldon Silver por posibilitar cierta excención de impuestos.

Bruce estaba orgulloso por su premio, una placa grande y brillosa. Robin tomó la placa e hizo algunos comentarios que no recuerdo y se fue. A continuación Bruce presentó a dos moderadores que dirigirían la discusión, Tom Watson y Jason Chervokas, fundadores de @NY.

El primero presentó a los panelistas, Stallman, Jim Russel, el mismo empleado de IBM que estuvo en el panel del Software Libre, John Borthwick, relacionado con AOL y el desarrollo de ICQ y finalmente Gerry Cohen, CEO de IBI, un Institucionalista (después me explico). El segundo tipo de @NY empieza la discusión con una pregunta para Richard. Richard ignora la pregunta y hace un comentario criticando el premio otorgado al speaker Silver por la excención de impuestos. ``Las excenciones de impuestos son malas'', y discurre acerca de como los gobiernos locales y estatales se transan a los pobres para patrocinar a las Instituciones ricas. Había que estar ahí para sentir lo vergonzoso de la situación. Stallman destruía sin miramientos el momento especial que Bruce había pulido entregando su placa con gran fanfarria. Tengo que reconocer a Richard. Para él no hay diferencia entre las frases `` libertad de software'' y ``libertad de expresión''. En algún punto durante esta discusión de plano va y dice que él es un activista social en busca de cualquier vía de avanzar la justicia social y la libertad. (Van con todo. Sin prisioneros. La pelea es en serio.) El moderor toma control de la discusión haciendo preguntas a otro panelista. El tipo de IBM hizo un pequeño discurso en el que agradeció a Richard Stalmman por su labor por el movimiento GNU y por el buen software que este ha dado. ¡Mis respetos a IBM! Luego dijo que lo que a IBM le importa es proveer de tecnología a sus clientes, como sea que la quieran. Si incluye soluciones de código fuente entonces eso entregan. Mencionó que IBM se había unido a la fundación apache, que brindará soporte para AFS sobre linux (aunque no creo que AFS sea open source), el desarrollo de Jikes con una estrategia de distribución de pseudocódigo, etc. Cuando se trata de tuberías entre sistemas de tecnología de la información, a IBM no le importa cómo se construya, repare o distribuya. Su objetivo es proveer sistemas, servicios y soluciones a quienes los piden. El tipo de AOL/ICQ habló sobre un tal ICQ del que nunca había oído. Al parecer es alguna especie de herramienta de comunicación sobre internet, quizá una versión con GUI del programa talk que hay en unix. Depende de un servidor y clientes distribuidos gratis. Lo que es asombroso de este producto es el mucho uso que tiene. En un punto liberaron una nueva versión de su cliente y obtuvieron 1e6 descargas del cliente en 3 semanas. 6e6 personas lo usan en la actualidad. Habló de cómo observan sus bitácoras de transferencia y ven accessos correlacionados a su sitio de uploads. Una ciudad de pronto empieza a bajar el software, pronto sigue todo un país. Para mi este es un vistazo a la forma en que las empresas del futuro (¿del presente?) distribuyen software a través de la red. La última persona en hablar, Gerry de IBI, el institucionalista, estaba gruexo. Controlaba una compañía grande en NYC. Desafortunadamente no estaba muy al tanto acerca de lo que está ocurriendo en torno al software en la Internet. Cometió un error clásico. Habló de aquello que ignoraba. Primero destacó un buen punto, que además de los nuevos proyectos de software, hay toda una reserva de sistemas viejos a los que aún había que mantener. En algún lugar de la ciudad de Nueva York hay un sistema que está a cargo de imprimir los cheques de todos los empleados de la ciudad. Es viejo, y se le tiene que dar mantenimiento. Obviamente se trata de mucho trabajo. Pero ese fue más o menos el único comentario útil que aportó. Mientras la discusión rabiaba acerca de software libre y excenciones de impuestos, comentó que nomás había habido linux por unos 6 meses. Richard y la audiencia le brincaron encima. Luego hizo una pregunta retórica acerca de qué servidor web era mejor, Apache o Netscape (formuló su pregunta con un tono que implicaba que Netscape era mejor). El público pronto intervino y le dijo que Apache era más rápido y más fiable. Luego aseveró que lo que los clientes quieren es obtener valor de su software. ``¿cuándo fue la última vez que vieron a un cliente pedir libertad en una tienda de software?''. Obviamente respondiendo a lo que había dicho Richard de que el software libre es acerca de libertad no de software sin costo. Finalmente comentó ``Todo este software es tan GNU! GNU, new, ¿checan?...'' Richard se'mputo y lo atacó justamente. Luego hubo una pregunta del público. ``¿A quién demandas?''. Richard contraataca, `` Demandas a alguien si la tubería se rompe en tu edificio? No, la reparas''. El que hizo la pregunta respondió que repararía la tubería y luego demandaría a alguien por los daños. Para mi que hay algo que no marcha bien con este tipo de ``economía de libre mercado''. El comentario final que hizo Richard Stallman que me gustaría registrar fue que estaba horrorizado por como los estados trataban de undercutearse entre sí ofreciendo excenciones de impuestos a grandes corporaciones para inducirlas a dejar un estado y establecerse en otro. Un Institucionalista del público preguntó: ``¿eso qué tiene de malo? Es un mercado libre''. Richard exclamó: ``¿Un mercado libre de excenciones de impuestos? ¡Por dios!''. Agregó que los estados deberían formar una union, ir al gobierno federal y legislar que este tipo de actividad estuviera prohibida. Continuó su línea de pensamiento al decir: `` El nombre de esta union se llama Estados Unidos de América''. Stallman es un verdadero patriota, yo digo.

La discusión se alargó de más como por 20 minutos. Y era apasionada. Pobre Bruce tuvo que levantarse a la mitad para defender el premio que había otorgado diciendo que la excención no era nueva, más bien se habían aclarado las reglas, debido a que todo el equipo de manufactura que se compra en NYC no paga impuestos. Los viejos temas de cómo hacer dinero con tecnologías open source se debatieron largamente y Richard siempre ganaba. Gerry, el CEO de IBI dijo que SAP, la segunda compañía más grande del mundo, no libera su software ni lo hará jamás. Los clientes de SAP pagan mucho dinero a cambio de su software y no les importa que sea libre. Richard responde que él va a escribir una versión GPL del software que SAP vende. Tomará tiempo, pero habrá una versión de la que pueda compartirse el código fuente en algún momento, ¿cómo puedes argüir contra eso? Por cuanto al desarrollador de ICQ, Richard escribiría un equivalente del servidor de ICQ y lo liberaría bajo la GPL. Eso hizo a John Borthwick acomodarse en su silla y exhalar. El hecho es que Richard siempre tiene superioridad moral con su GNU Public License. Y nadie, pero nadie está por encima de él en ese tema. Ha tomado la libertad de distribuir código fuente a través de la GPL y la ha convertido en una poderosa vía para avanzar la justicia social. Y el poder detrás de la moralidad de Richard no es otra cosa que el libre flujo de ideas a través de la Internet. Richard lo sabe, mencionó algo acerca de trabajar juntos para garantizar que la comercialización de la internet no impida esta libertad de intercambio de información. Lo cuál empata muy bien con el comentario del lunch acerca de como Stalin, la Institución en persona de mediados del siglo XX, temía perder el control sobre sus ciudadanos a causa de la instalación de teléfonos en Moscú.

La discusión finalmente terminó. Me acerqué al stage a ver si podía participar en alguna de las discusiones postpanel. Me percaté de que otra periodista buscaba a Richard, esta vez de la revista Wired. Estaba en proceso de entregarle una tarjeta, parecía que esta vez sí concedería la entrevista. Estaba dificil entrar en una conversación así que me di cuenta de que era tiempo de partir, así que eso hice. Me esperaba la lluvia al salir del edificio C del Fashion Institute of Technology. Caminé rápidamente por 7th av. para tomar el expreso de vuelta a Ronkonkoma, mi destino en Long Island. Mi camino de regreso fue de pie, en un vagón apretado, ventanas empañadas por la densidad humana, meciéndose camino al este. Este tiempo de quietud me dió ocasión de recapitular los sucesos del día. Una cosa es segura. El viaje había valido la pena. Agradecí a los dioses del software libre por arrancarme del sistema de tiempos de PHENIX por un día. La última pregunta de la discusión final fue dirigida a cada panelista. ¿dónde ves a la Internet dentro de cinco años? Para mi esta es la pregunta sin respuesta. Nadie sabe. Al principio del siglo, cuando apenas Rutherford, Bohr y otros desarrollaban nuevos modelos de átomo, nadie sabía que ese trabajo llevaría a algo tan destructivo y poderoso como un arma atómica. En el caso de predecir la Internet, voltear atrás no te dirá a dónde vamos ni cómo vamos a terminar. Lo único que podemos hacer es mantenernos informados acerca de lo que está pasando y trabajar con las nuevas ideas que nos presentan nuestros contemporáneos. Los que hagamos eso seremos los Pioneros de la Internet. Y lo que más me impacta de las discusiones del día es que una y otra vez las Instituciones dejan de adaptarse a ideas nuevas. Con la única excepción de IBM. La industria disquera es un ejemplo. Gerry, el CEO de IBI, que se burló de Stallman con su chistecito de GNU/new y los trajeados del público que querían saber a quién demandar les espera una gran caida. Por otro lado, aquellos que entienden lo que significa tener libertad de modificar el código fuente, tienen el futuro en sus manos y la internet les pertenece.


Epílogo

Este correo es del mismo Richard Stallman. Quiere clarificar algunos puntos en mi artículo.1

1. N. del T. esta parte no la traduje, duh. Pero, ps, ai vean el original. http://linuxgazette.net/issue37/adler-rms.txt

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